Siempre es incompresible para un hombre ver como una mujer rechaza una oferta de matrimonio.
Siempre ha habido santos, pero ¿quién está realmente cualificado para canonizarlos?.
Siempre tendremos razones para estar enfadados, pero esas razones, rara vez serán buenas.
Sólo hay un remedio para las canas. Lo inventaron los franceses. Se llama guillotina.