El ser humano es bueno cuando hace mejores a los otros.
El tango ya no existe. Existió hace muchos años atrás, hasta el 55, cuando Buenos Aires era una ciudad en que se vestía el tango, se caminaba el tango, se respiraba un perfume de tango en el aire. Pero hoy no. Hoy se respira más perfume de rock o de punk. El tango de ahora es sólo una imitación nostálgica y aburrida de aquella época.
El tiempo ha llegado a ser para mí el bien supremo. Cuando veo a los hombres pasearse, vagar o malgastar el tiempo en discusiones vanas, me dan deseos de ir a una esquina a tender la mano como un mendigo: Dadme una limosna, buenas personas; dadme un poco del tiempo que perdéis, una hora, dos horas, lo que queráis.
El tiempo se vuelve sigiloso cuando se le reclama por los vestigios que deja a su paso.
El torero sigue siendo mítico y, cuando expresa la valentía el pueblo se enardece y los viejos entusiasmos reaparecen.
El valiente sabe cuando proceder.
El valor nunca es mayor que cuando nace de la última necesidad.
El verdadero amigo es aquél que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte.
El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.
El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos cuando llegan a hacerse inevitables.
El vino tórnase bueno cuando resultaba nuevo, duro y áspero, pero se sostiene aquel vino que ya en el lagar era agradable.
Ella es luz en las horas inciertas, sostén cuando todo parece perdido.
En días tranquilos es fácil estar rodeado de amigos, cuando del cielo cae un diluvio veras los sinceros. Los que son falsos desaparecen, se derriten como el hielo. Los que son fiel serán tus raíces y aguantaran cualquier viento.
En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
En el amor todo ha terminado cuando uno de los amantes piensa que sería posible una ruptura.
En el árbol de mi pecho hay un pájaro encarnado. Cuando te veo se asusta, ¡eres un espantapájaros!.
En este mundo, cuando alguien tiene algo que decir, la dificultad no está en conseguir que lo diga, sino que lo repita a menudo.
En estos tiempos los jóvenes piensan que el dinero lo es todo, algo que comprueban cuando se hacen mayores.
En la misma forma adoramos a Dios y al Doctor, pero sólo cuando estamos al borde del dolor. Al retornar la salud, la paga es pareja: A Dios se lo olvida y al Doctor se lo deja.
En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.
En mi vida, disfruto de mis viajes y disfruto cuando regreso a casa.
En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras.
En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.
En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
Engaño hay cuando se concede lo que primero se negó.