Aprender sin reflexionar es malgastar la energía.
Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
En ajedrez de nada sirve pensar; hay que reflexionar antes.
La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.
Oír o leer sin reflexionar es una ocupación inútil.
Pensar es decir no. Reflexionar es negar aquello que creemos.
Reflexionar con calma antes de adoptar ninguna determinación, no cansarse nunca de obrar el bien, y tratar cada asunto según convenga.
Si me detengo a reflexionar en lo que es propio decir a ésta o aquella persona, pronto dudaré que exista una parte de mi relato que con propiedad pueda contarse.