Acérquense los del fuego, los enamorados de la vida. Nos calentaremos con estos nuestros corazones hechos leña bajo este rudo temporal, pero contentos.
Al estar enamorados de una mujer, simplemente proyectamos en ella un estado de nuestra mente; por consiguiente, lo importante no es el valor de la mujer, sino la profundidad del estado.
Cuando los dorados corteses florecieron nosotros dos estábamos enamorados. Todavía tienen flores los corteses y nosotros ya somos dos extraños
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
Es fácil ser buenos cuando no estamos enamorados.
La sensualidad nos queria persuadir de que estabamos enamorados, pero la razon se resistia al engaño. Entonces la fantasia brindo su oportuna ayuda.
La vida trae a veces brisa ligera, palabras que sólo son palabras, íntimos coloquios de enamorados bajo los olivos.
Los enamorados no saben decirse adiós: se acompañan siempre.
Riñas de enamorados, amores doblados.
Sabemos utilizar la estrategia amorosa sólo cuando no estamos enamorados.
Un hombre y una mujer verdaderamente enamorados es el único espectáculo de este mundo digno de ofrecer a los dioses.