Apenas si me vino ella más que como un abrir y cerrar de ojos divinos, como instante.
Aquel a quien no le gusta el vino, ni la mujer, ni el canto, será un necio toda su vida.
Dijo la rana al mosquito desde una tinaja: más quiero morir en el vino que vivir en el agua...
El entusiasmo es el pan diario de la juventud.
El escepticismo, el vino diario de la vejez.
El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino. El tiempo hace que pierda su primer sabor.