La felicidad es una forma de viajar, no un destino.
Todo hombre puede transformar el mundo desde uno de monotono y la monotonía a uno de emoción y aventura.
En 20 años desde hoy estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.
Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que llega a casa y descansa su cabeza en su almohada vieja y familiar.
Una vez hayas probado el vuelo siempre caminarás por la Tierra con la vista mirando al Cielo, porque ya has estado allí y allí siempre desearás volver.
No debemos dejar de explorar y el final de toda nuestra exploración será llegar a donde empezamos y conocer el lugar por primera vez.
Es mejor viajar esperanzado que llegar desencantado.
Encuentra lo que te trae alegría y ve hacia allá.
No importa lo que pase, viajar te da una historia que contar.
Un hombre sabio viaja para descubrirse a sí mismo.
Cuando los hombres buscan diversidad, viajan.
Tienes que saborear una cultura para entenderla.
La mitad de la diversión del viaje es la estética de la perdición.
Lo mejor de los viajes es lo de antes y lo de después.
La gente viaja lugares lejanos para ver, fascinados, al tipo de gente que ignoran en su hogar.
La mitad del romanticismo del viaje no es otra cosa que una espera de la aventura.
Deja de preocuparte por los baches de la carretera, disfruta del viaje.
Hasta que no estamos perdidos no comenzamos a entendernos a nosotros mismos.
No me cuentes lo educado que estas, cuéntame cuanto has viajado.
Se desarrolla simpatía por todos los seres humanos cuando se viaja mucho.