Los estados necesitan ejércitos para protegerse de sus súbditos esclavizados y oprimidos.
Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres.
Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.
Los hombres son fantasiosos siempre quieren lo que está prohibido: la libertad, por ejemplo.