Con los curas y los frailes, buenos días y buenas tardes.
Los pájaros son clarines entre los cañaverales que le dan los buenos días al sol de Dios cuando sale.
-Las buenas cosas ocurren todos los días. Solo nos tenemos que dar cuenta de ellas.
A la sombra de los buenos, viven los malos.
A largos días, largos trabajos.
A los buenos, dios se los lleva; y a los malos aquí se quedan.
A pan de quince días, hambre de tres semanas.
Al progreso no hay quien lo pare. Dios creó el mundo en seis días. ¿Y que tenemos hoy? La semana de cinco días.
Amigos y libros: pocos y buenos.
Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
Arrímate a los buenos y serás uno de ellos.
Bebido con buenos amigos, sabe bien cualquier vino.
Bien están los buenos pensamientos, pero resultan tan livianos como burbuja de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.
Buen porte y buenos modales, abren puertas principales.
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Cada vez que un hombre ríe, añade un par de días a su vida.
Cuando gozamos de salud, fácilmente damos buenos consejos a los enfermos.
Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
Cuanto más crece nuestro conocimiento de los buenos libros, tanto más disminuye el círculo de los hombres cuya compañía nos resulta ingrata.
Dar buenos consejos a los compañeros, es una manera de hacer obras de caridad.
Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.
Déjame volar aunque tropiece con el cielo, hay noches estrelladas y días que se estrellan contra el suelo.
Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad.
Días de mucho, vísperas de nada.
Días de trabajo, únicos días en los que he vivido.