Admiro la belleza del mundo… la alegría profunda de las cosas, y el profundo dolor…
Admiro mucho a la mujer. Me encanta su belleza, su delicadeza, su vivacidad, y su silencio.
Con el dinero se puede comprar el libro, pero no la inteligencia, el lujo, pero no la belleza.
Desde que la ausencia se interpuso entre nosotros no he encontrado figura comprable a tu belleza.
Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de dios.
El amor es el deseo de obtener la amistad de una persona que nos atrae por su belleza.