La fama como un borracho consume la casa del alma revelando que sólo has trabajado para eso.
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante, en que el libro habla, y el alma contesta.
La luz mediante la cual vemos el mundo se proyecta desde el alma del observador.
La religión es el reposo del alma, la esperanza. Es el bote salvavidas de los infelices.
Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive.