La verdad necesita de dos hombres para ser descubierta: uno para decirla y otro para entenderla.
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
La vida es demasiado corta para perder el tiempo en personas que no te respetan, aprecian y valoran.
La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan.
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
La vida real del hombre es feliz, principalmente porque él siempre espera que pronto lo sea.
La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos.