Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar.
Tomé una respiración profunda y escuché el viejo rebuzno de mi corazón: soy yo, soy yo, soy yo.
Tu corazón es igual que una playa, que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.
Un buen amigo es aquel para el cual nuestra vida no tiene secretos y a pesar de todo nos aprecia.
Un buen crítico es aquel que narra las aventuras de su propia alma entre las obras maestras.
Un buen crítico es el que suele ser más severo con sus propios trabajos que con los ajenos.
Un buen gobierno es como una buena digestión; mientras funciona, casi no la percibimos.
Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible abrir lo que él cerró.