Soberano es aquel que decide sobre el estado de emergencia.
Sobre advertencia no hay engaño.
Sobre el excremento del caballo Las flores que cayeron del ciruelo rojo Parecen besarse.
Sobre el ladrillo. . . Primer material creado por el dominio de la inteligencia humana sobre los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.
Sobre el mar El atardecer En la red de la neblina.
Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta, donde oprime sus brotes de tormenta un canto vivo hasta quebrarse en ascuas.
Sobre gustos no hay nada escrito.
Sobre la campana del templo posada, dormida una mariposa.
Sobre la imagen santa Se permite un excremento La golondrina.
Sobre la impuntualidad de Marilyn debo decir que tengo una vieja tía en Viena que estaría en el plató cada mañana a las seis y sería capaz de recitar los diálogos incluso al revés. Pero, ¿quién querría verla?.
Sobre la palabra que gira alrededor del sol las cosas tambalean, oscurecen o tornan en destello el cuerpo.
Sobre la rama seca un cuervo se ha posado; tarde de otoño.
Sobre las cosas que no se conocen siempre se tiene mejor opinión.
Sobre las hojas verdes que cubren la montaña el sol pasea.
Sobre las mujeres, no trates de entenderlas, trata de disfrutarlas
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana vida.
Sobre todo, no hablemos jamás de los hombres para denigrarlos, ensalzarlos o compararlos
Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.
Sobre un trineo sin luz a la caída del día en la llanura nevada.
Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire.
Sol de invierno sobre un caballo la silueta helada.
Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.
Somos el puente hacia el infinito, arqueado sobre el mar, buscando aventuras para nuestro placer, viviendo misterios, eligiendo desastres, triunfos, desafíos, apuestas imposibles, sometiéndonos a prueba una y otra vez aprendiendo el amor.
Soy tan partidario de la disciplina del silencio que podría hablar horas enteras sobre ella.