El dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.
El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.
El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.
El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a los otros.
El hombre es un ser social cuya inteligencia exige para excitarse el rumor de la colmena.
El hombre ha de fijar un final para la guerra. Si no, la guerra fijará un final para el hombre.
El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido,pero no derrotado.