Según las estadísticas, existen treinta y cinco millones de leyes para hacer cumplir los diez mandamientos.
Seguramente, existen muchas razones para los divorcios;pero la principal, es y será la boda.
Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz.
Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
Señor, no te pido ver el horizonte lejano, un paso por dia es suficiente para mi.
Ser amado es muy diferente de ser admirado, pues se puede ser admirado de lejos, mientras para amar realmente a alguien, es esencial encontrarse en la misma habitación, y si posible debajo de la misma sábana.
Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.
Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.
Ser libre es dejar de depender de alguien para depender de todos.
Ser pobre y parecerlo es el método más seguro para nunca levantar cabeza.
Serás amado el día en que podrás mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de esto para afirmar su fuerza.
Sería mucho mejor para nuestros distinguidos antepasados alabarles con menos palabras y con más acciones nobles.
Si alguien se vuelve para mirar tu traje, es que no vas bien vestido.
Si besan tu mano te puedes sentir muy bien, pero un brazalete de diamantes y zafiros es para siempre.
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Si de pronto se descompusieran todos los televisores del mundo, no habría escalas para medir los maremotos de aburrimiento.
Si dios existe, ¿para qué los curas?.
Si el cántaro da en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.
Si el corazón se aburre de querer para qué sirve
Si el trabajo duro fuera algo tan maravilloso, seguro que los ricos se lo habrían quedado todo para ellos.
Si empiezas por prometer lo que aún no tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.
Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos o cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestras insidias; miradlos como a dioses terrestres, merecedores de estatuas y simulacros.
Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es indispensable que las haya.
Si esperamos a ser perfectos para amarnos a nosotros mismos, perderemos la vida entera. Ya somos perfectos, aquí y ahora.