Para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona.
Quien escribe lo que le gusta a los demás puede ser un buen escritor pero nunca será un artista.
Si un rostro hermoso es una carta de recomendación, un buen corazón es una letra de crédito.
Sólo dos cosas contribuyen a avanzar; ir más aprisa que los demás, y seguir el buen camino.
Sólo hay un rincón en el universo que a buen seguro puedes mejorar y ese rincón eres tú.