"No hay límites", sólo oportunidades de triunfar y de alcanzar lo que Dios nos coloque por delante.
El deseo intenso crea no sólo sus propias oportunidades sino además sus propios talentos.
Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde.
Las tentaciones, a diferencia de las oportunidades, siempre se nos presentan muchas veces.
Tienes que tener espíritu de lucha, forzar los movimientos y aprovechar las oportunidades.