En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados.
Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... Los valientes ni se enteran de su muerte.
Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: nunca más.