La intuición es el conocimiento interno, la guía de nuestra misión.
La inversión en conocimiento paga el mejor interés.
La lectura equipa la mente sólamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como hacemos nuestros esos conocimientos.
La lectura es placer, conocimiento, emoción, enajenación.
La llama del conocimiento quema por completo la escoria.
La llave del éxito es el conocimiento del valor de las cosas.
La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.
La poesía como fuente de conocimiento se basa en la creencia de que los poderes del espíritu pueden ir más allá del mundo de lo aparente.
La poesía es mi principal fuente de conocimiento. Me enseña el mundo, y en ella aprendo a conocerme a mí mismo. Ella nos hace unánimes, comunicativos.
La religión es el conocimiento de todos nuestros deberes como mandamientos divinos.
La soledad es la causa de muchos excesos de la teoría del conocimiento.
Las frases no son para analizarlas, si no para aplicarlas en la vida.
Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento.
Lo que los hombres realmente quieren no es el conocimiento sino la certidumbre.
Mientras más se hacen asequibles al ser humano los frutos del conocimiento más se distribuye el declive de las creencias religiosas.
Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
No puede existir bondad alguna donde no haya conocimiento de ella.
No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.
Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita.
Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
Por mucho que busquemos la verdad, el conocimiento de ella en uno mismo suele ser desagradable. Y no sentimos simpatía alguna hacia el que nos la dice.
Procura buscar el conocimiento en las dificultades.
Profundizar en el conocimiento científico es una de las mejores vias para lograr plenitud y libertad.