También decÃa que a Dios ninguna cosa le habemos de pedir señaladamente, salvo que debemos pedirle simplemente el bien. Y por esto yerran los que demandan a Dios mujer rica, hacienda, honra, reinos, vida luenga y asà otras cosas. Parece que éstos señalan a Dios y le quieren mostrar lo que debe hacer, a Ãl, que sabe mejor lo que nos cumple que nosotros mismos.
Erasmo De Rotterdam