Di a cada uno: tienes razón. Porque tiene razón. Pero condúcelos más alto en su montaña; pues el esfuerzo de escalar, que rehusarÃan por ellos mismos, exige tanto de los músculos como del corazón. . . ¿cómo conocerán los hombres sus actos si no han escalado trabajosamente la montaña, en soledad, para trasmutarse en silencio?.
Antoine De Saint Exupery