Hacer una buena ensalada es como ser un diplomático brillante; el problema es el mismo en ambos casos: saber con exactitud la cantidad de aceite que hay que mezclar con el vinagre. Oscar Wilde
Hacer una buena ensalada es como ser un diplomático brillante; el problema es el mismo en ambos casos: saber con exactitud la cantidad de aceite que hay que mezclar con el vinagre.