Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernÃsimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar. Jose Zorrilla
Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernÃsimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar.