El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espÃritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor. Fiodor Dostoievski
El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espÃritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.