Yo no creo en nada. Para mà la fe es algo tan odioso como lo es pecado para los creyentes. El que sabe, no puede creer. El que cree, no puede saber. Fe ciega es una tautologÃa, pues la fe es siempre ciega. Ernest Bornemann
Yo no creo en nada. Para mà la fe es algo tan odioso como lo es pecado para los creyentes. El que sabe, no puede creer. El que cree, no puede saber. Fe ciega es una tautologÃa, pues la fe es siempre ciega.