Desde el punto de vista de la economia de las relaciones humanas, es preferible unirse a una persona poco de fiar pero tierna que a una persona frÃa pero digna de confianza. Contra las personas poco fiables hay un remedio: conocer a los seres humanos; en cambio, la frialdad acaba congelando irremediablemente todo vinculo hasta condenarlo a la esterilidad.
Arthur Schnitzler