Era, por supuesto, una mentira lo que leÃste sobre mis convicciones religiosas, una mentira que ha sido sistemáticamente repetida. No creo en un dios personal y nunca lo he negado, por el contrario, lo he expresado claramente. Si algo hay en mi que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin lÃmites a la estructura del mundo hasta donde la ciencia ha podido revelarnos por el momento.
Albert Einstein