El cientÃfico encuentra su recompensa en lo que henri poincare llama el placer de la comprensión, y no en las posibilidades de aplicación que cualquier descubrimiento pueda conllevar. Albert Einstein
El cientÃfico encuentra su recompensa en lo que henri poincare llama el placer de la comprensión, y no en las posibilidades de aplicación que cualquier descubrimiento pueda conllevar.