Los demás siempre nos parecen más felices que nosotros, y sin embargo lo extraño es que el hombre que cambiarÃa con gusto su posición no consentirÃa casi nunca en cambiar su persona. Acaso quisiera rejuvenecer un poco, pero no demasiado todavÃa, y andar bien si es cojo; pero se conservarÃa el conjunto de su persona, en la que encuentra mil atractivos y no sé qué encanto.
Francois Rene De Chateaubriand