El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oÃdo, y no sólo ser oÃdo sino también creÃdo. Augusto Cesas Sandino
El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oÃdo, y no sólo ser oÃdo sino también creÃdo.