Es agradable ver cómo un buen poeta transporta la imaginación de otro artista, permitiéndole crear su propio equivalente de la poesÃa. El artista plástico, para sacar el mejor partido de su obra, debe evitar adherir de manera demasiado servil al texto. Por el contrario, debe trabajar libremente, enriqueciendo su propia sensibilidad mediante el contacto con el poeta que va a ilustrar.
Henri Matisse