Yo quiero criticar y ser criticado. La fe, sin embargo, constituye una actitud básica marcada por la ausencia de crÃtica frente a la voluntad divina y exige mi sumisión frente a su sentido inescrutable. Representa una forma de violación espiritual. He de poseer el derecho de oponerme a ello. O interpreto ese derecho como deber.
Ernest Bornemann