Cuanta más poesÃa leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso polÃtico o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
Joseph Brodsky