Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica. Alejandro Dolina
Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica.