En ese instante sentà una horrible tristeza y, sin embargo, algo asà como un brote de risa empezó a cosquillearme el alma.
Fiodor Mijailovich Dostoievski
En ese instante sentà una horrible tristeza y, sin embargo, algo asà como un brote de risa empezó a cosquillearme el alma.
Fiodor Mijailovich Dostoievski