¡que todos los anarquistas, libertarios, todos los seres humanos y de espÃritu libre, puedan convertirse en una fuerza de elementos que, conservando todas las autonomÃas, se apoyen recÃprocamente y, derrotando la autoridad aquÃ, dejándola relajada allà por nuestro propio progreso, se desarrolle por mil caminos para realizar la libertad en pequeño y en grande, en nosotros mismos y alrededor de nosotros, en todas partes y en todo! tengamos buena esperanza; porque la autoridad, por poderosa que sea, no puede hacer sino mal, y todo el bien en el mundo ha venido, viene y vendrá siempre sólo por la libertad y de la libertad.
Max Nettlau