Sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espÃritu. James Allen
Sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espÃritu.