Toda la noche allà en mi pecho hubo quien jadeaba de desesperación, quien se levantaba, quien te deseaba y sus dos manos frÃas volvÃa a rechazar. Forugh Farrojzad
Toda la noche allà en mi pecho hubo quien jadeaba de desesperación, quien se levantaba, quien te deseaba y sus dos manos frÃas volvÃa a rechazar.