Es preciso aprender a amar y a ser bondadosos, y eso, desde la juventud; si ni la educaci6n ni el azar nos proporcionan ocasión de ejercitar tales sentimientos, nuestra alma se volverá seca e incluso inepta para comprender las delicadas invenciones de las personas amables. También es preciso que el odio sea aprendido y alimentado, si queremos llegar a ser buenos odiadotes. De lo contrario también su germen ira muriendo poco a poco.
Friedrich Nietzsche