La democracia debe guardarse de dos excesos: el espÃritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espÃritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo. Montesquieu
La democracia debe guardarse de dos excesos: el espÃritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espÃritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.