Ser feliz en la contemplación serena, con la voluntad extinguida, sin la codicia y el afán del egoÃsmo, frÃo y gris de pies a cabeza, pero con ojos ebrios de luna. Friedrich Nietzsche
Ser feliz en la contemplación serena, con la voluntad extinguida, sin la codicia y el afán del egoÃsmo, frÃo y gris de pies a cabeza, pero con ojos ebrios de luna.