Como AntÃstenes, filósofo cÃnico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, dÃjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenÃa enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
Erasmo De Rotterdam