El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tÃmido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles. angel Ganivet
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tÃmido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.