La falsificación (de la historia) ha perseguido precisamente esta finalidad: impedir, a través de la desfiguración del pasado, que los argentinos poseamos la técnica, la aptitud para concebir y realizar una polÃtica nacional. Mucha gente no entiende la necesidad del revisionismo porque no comprende que la falsificación de la historia es una polÃtica de la historia, destinada a privarnos de experiencia que es la sabidurÃa madre.
Arturo Jauretche