El que se enamora de la práctica sin ciencia, es como el marino que sube al navÃo sin timón ni brújula, sin saber con certeza hacia dónde va.
Leonardo Da Vinci
El que se enamora de la práctica sin ciencia, es como el marino que sube al navÃo sin timón ni brújula, sin saber con certeza hacia dónde va.
Leonardo Da Vinci