El poder arbitrario constituye una tentación natural para un prÃncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la mujer. Jonathan Swift
El poder arbitrario constituye una tentación natural para un prÃncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la mujer.