El psicoanálisis es, en el mejor de los casos, una cristalización prematura de ortodoxias espúreas; en el peor, una doctrina pseudo-cientÃfica que ha causado un daño indecible tanto a la psicologÃa como a la psiquiatrÃa, y que ha sido igualmente dañina para las esperanzas y aspiraciones de incontables pacientes que confiaron en sus cantos de sirena. Ha llegado la hora de tratarlo como una curiosidad histórica, y de volver a la gran tarea de construir una psicologÃa verdaderamente cientÃfica.
Hans Eysenck