Si pudiéramos observar el interior de la cabeza de un jugador de ajedrez, encontrarÃamos ahà un mundo lleno de sentimientos, imágenes, ideas, emoción y pasión. Alfred Binet
Si pudiéramos observar el interior de la cabeza de un jugador de ajedrez, encontrarÃamos ahà un mundo lleno de sentimientos, imágenes, ideas, emoción y pasión.