Hay tanta plenitud en esta hora, tranquila entre las palmas de algún hado, que el curso del instante se demora lentÃsimo, cortés, enamorado. Jorge Guillen
Hay tanta plenitud en esta hora, tranquila entre las palmas de algún hado, que el curso del instante se demora lentÃsimo, cortés, enamorado.