Poco me satisface aquella ciencia que no ha sabido hacer virtuosos a quienes la profesaron.
Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.
Que seria de tu felicidad, radiante astro, si no tuvieras aquellos para los que brillas.
Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.
Quien es capaz de hospedar bien a la desgracia, puede hospedar serenamente a la felicidad.